Parón temporal

Criatura está secuestrada por unos proyectos oscuros especializados en tortura mental...
El fantasma que la acompaña no es muy hablador y la comunicación ha sido problemática.

Cosa está luchando con el monstruo que habita debajo de su cama, acosada por los gremlins cleptomanos de su cuarto (el que esté todo patas arriba no es la razón principal de que no encuentre las cosas) y sin brigada de retaguardia.

Volverán cuándo llegue el calorcito.
Tened esperanza, nada puede pararlas.

Continuará.

Hasta los juegos son extraños...

Previously en Desventuras…fantasmas resfriados acechan en el castillo.

El plan era estar correteando en el castillo hasta mediodía y continuar viendo Stirling tranquilamente...
Era el plan, pero la ley impepinable en la vida de Cosa era que los planes, meticulosamente estudiados y encajados al milímetro, acabasen adaptándose a los sucesos fortuitos que rodeaban la vida de Criatura...y a los trompazos de Cosa,claro.
Y aunque ella habría huido del castillo y de su fantasma, con Criatura ondeando a su espalda como una cometa y dejando una estela de polvo a su paso...Criatura plantó los pies y declaró que hasta que no se abrazase a una armadura, de ahí no se iba.  Cosa, resignada, se limitó a caminar pegada a Criatura y entrar en el edificio más alejado: que resultó una zona de juegos.

Las siguientes horas volaron entre disfraces, cada cual más recargado, y juegos variopintos, con instrumentos, puzzles, música...y uno que tenía vida propia.
En una pared, había un panel con un mapa muy sencillo donde había que encajar unas piezas redondeadas con el material que los escoceses sacaban de dicho territorio.
Cada vez que acertaban, la zona se  iluminaba y Criatura se apresuraba a elegir otra ficha que Cosa insertaba en el lugar que intuían correcto.
Lograron formar el puzzle y antes incluso de que Criatura pudiera alzar sus bracitos con júbilo, las piezas, todas, saltaron de su lugar y cayeron, sobresaltándolas.
Cosa volvió a mirar a Criatura con los ojos como platos y, para su sorpresa, Criatura también la miraba ella igual de pasmada.
-¿No han sido tus fantasmas?
-No…, aquí no noto nada.
-¿Está endemoniado, entonces?
-Más bien creo que es cosa del juego.
-¿En plan Jumanji?

Una pareja francesa entró entonces y se puso a formar el puzzle. Cosa y Criatura fingieron juguetear con otros paneles, pero observaban fijamente las maniobras de sus sustitutos, atentas a la colocación de la última pieza...Pero no pasó nada.
Nada más irse, volvieron corriendo y Criatura sacó su cámara.
Grabó como Cosa iba colocando una a una cada pieza y, con la última, todas volvieron a saltar de su lugar.
Esta vez se fijaron en los engranajes que las hacía saltar una vez puestas...pero eso no explicaba por qué solo saltaban con ellas. Criatura estaba contenta.
-Por lo menos tenemos pruebas.
-Si...Genial…
Cosa no estaba tan feliz y miraba a su alrededor, recelosa.

Continuará…

Escaners traviesos y fantasmas resfriados


Previously en Desventuras…Adiós, William, te visitaremos en otra ocasión.

El castillo abrió puntualmente a las 9.30h y ambas saltaron adentro con la esperanza de que hiciera, por lo menos, menos frío que fuera...Se equivocaron. Era un maldito congelador.

Quién también había quedado congelada por el frío fue la entrada de Criatura.

Ambas las habían comprado con antelación y las llevaban impresas, pero mientras Cosa pasó sin problemas, lo de Criatura fue otro cantar.

El empleado pasó el escáner una, dos, tres… y hasta seis veces, pero el código se negaba a ser activado. El empleado no paraba de soltar tacos entre dientes, que Criatura entendía perfectamente intentando mantener la compostura y sin reírse..mucho. Acabaron llamando al compañero que había dejado pasar a Cosa para pedirle el escaner...Pero este tampoco quería colaborar. Lo pasó hasta cuatro veces, sin éxito.

Al final, nerviosos, y con una cola considerable formándose detrás, se dirigieron al encargado a gritos:

-It doesn't work well ⇒ No funciona bien (se refiere al código)
-Bah! Let come her in!! ⇒ Bah! Déjala entrar!


Y Criatura pudo por fin reunirse con Cosa que, aunque no se estaba enterando de nada, no perdía de vista a su compañera mientras se reía, ella si, abiertamente.


Iniciaron por fin el recorrido con una audioguía, incapaces de quedarse quietas, a pesar de que a Cosa le gustaba parar y tomarse su tiempo escuchando los relatos y Criatura tenía que fotografiarlo todo. Gracias a ella consiguieron documentar cada paso del viaje. (Cuándo volvieron a casa, había hecho más de 2000 fotos y los familiares de ambas huyeron ante la mínima mención de una amena tarde de reportaje fotográfico)


En un momento dado, entraron en una sala anexa donde había una exposición con paneles.
Estaba tenuemente iluminada, apenas se apreciaba el fondo y sus muros, tan gruesos, aislaba por completo los sonidos del exterior…
Por eso se quedaron de piedra cuando, de repente, Cosa oyó una tos claramente a su lado.
Abrió los ojos de par en par y miró a Criatura. Esta recorrió toda la sala, revisando hasta los rincones más oscuros, pero estaban solas…

Cosa se había quedado helada, aunque no por el frío, no del todo. Era la primera vez que se veía envuelta en los sucesos fantasmagóricos que siempre acechaban a Criatura.

No lo pudo evitar, agarró a Criatura, que seguía tan pancha, y huyó de allí.


Continuará...

P.D Mi ordenador también ha sido embrujado y la entrada se ha subido tal cuál. 
Ni idea de la razón ni como arreglarlo...(¡¡que alguién me ayude!! u.u) 
Pero como me voy de viaje hasta el Domingo y tengo muuuuuucho que hacer aún (Criatura no me mates, tanta relajación al final me ha pasado factura) lo voy a dejar tal cuál (de momento...)
¡Buen finde por adelantado! ^^

Subida sin incidentes a Stirling.

Previously en Desventuras…buscando tumbas perdidas.

Ese día, Cosa y Criatura cogieron un tren a las 7:25h y llegaron una hora después a Stirling con mucho frío, mucha lluvia y mucha niebla, por lo que casi se dejan los dientes al iniciar el ascenso hasta el castillo en los adoquines mojados.
Criatura se libró, es ágil. Lo de que Cosa se librara también aún no tiene explicación.

A pesar de todo y  de que se pararon varias veces a hacer fotos, sobretodo con las vistas que iban consiguiendo del entorno a medida que iban subiendo, llegaron con tiempo de sobra a la entrada del castillo.
Ahí fue cuando Criatura vió de lejos el Monumento a William Wallace…


--Cogemos la Tardis y retrocedemos un par de semanas en el tiempo--
Cosa ha terminado de apañar las visitas en Stirling y enseña el mapa de las localizaciones y el recorrido a Criatura, insistiendo en que se fijase en la distancia hasta el monumento. 
Criatura no se preocupa, le parece que está accesible y cerca.
--Vuelta a la actualidad--

Criatura mira el monumento, observa la distancia, se fija en lo empinado y salvaje del camino por el monte, alza la vista y entrecierra los ojos ante los nubarrones que se acercan...se gira a Cosa, que está esperando su reacción.
-Bueno…, dejamos el monumento para otra ocasión, ¿verdad…?
-Uf, gracias a Loki que estamos de acuerdo.
-Pero…¡si en el mapa no parecía tan lejos!
-No...que va. Estaba en el quinto pino, igual que está ahora, no se ha movido del sitio.
-Bueno, pero en el mapa no se apreciaba esa cacho cuesta.
-Eso si.
Se ajustaron aún más sus capuchas y esperaron pacientemente bajo la lluvia a que se abrieran las puertas del castillo, haciendo compañía al solitario Rey Robert.

Continuará...

¿Qué ver? Cuarto día turístico en Edimburgo

El cuarto día en Escocia amaneció totalmente despejado, o eso pensábamos, porque conforme iban pasando las horas, volvimos a pasar por las cuatro estaciones del año en un día.

Como habéis leído en las entradas anteriores, hoy era un día especial: Fuimos en busca y captura del que-no-debe-ser-nombrado. Pero antes de eso dimos un largo paseo por sitios míticos de la bella ciudad de Edimburgo. Y con todo eso en mente, nos preparamos para disfrutar de la siguiente parada: Calton Hill.

Calton Hill es una colina a pocos metros del centro de Edimburgo donde se erigen varios monumentos de estilo neoclásico. Seguro que cuando habéis visto fotos de la capital escocesa habréis reconocido varios de esos monumentos, símbolos universales de la ciudad de Edimburgo. Debido a estos monumentos, a la colina de Calton Hill se la conoce como la ‘Atenas del Norte’ y a continuación sabréis por qué.

Lo primero que más llama la atención conforme vas subiendo la colina son las bellas vistas que te vas encontrando de Edimburgo, con lo cual no puedes parar de dejar de fotografiar todo lo que se muestra a tu alrededor. Una vez arriba de la colina, es como si entraras en otro mundo.
Vistas desde Calton Hill

Monumento nacional de Escocia

Monumento Nacional de Escocia
Es una réplica neoclásica del Partenón de Atenas diseñada por el arquitecto William Henry Playfair en el siglo XIX. Se construyó para homenajear a los soldados caídos en las guerras napoleónicas. Dicho monumento no se llegó a construir entero, porque los fondos para financiarlo se agotaron antes de poder acabar el edificio, es por este motivo, que los habitantes de Edimburgo de aquella época lo rebautizaron con el nombre: La desgracia de Edimburgo.

Monumento a Nelson

Monumento a Nelson
Este monumento es una torre de 32 metros que se erige en la colina en conmemoración al triunfo del almirante Nelson en la batalla de Trafalgar. Dentro de dicha torre podéis encontrar una exposición sobre la vida y obra de dicho almirante que a pesar de conseguir la victoria, encontró la muerte en dicha batalla (que nosotras por falta de tiempo no pudimos ver).




Monumento a Dugald Stewart

Es el monumento más famoso de Edimburgo y es que en cada postal o foto que vemos de la ciudad aparece reflejado.

Monumento a Dugald Stewart
Es un monumento en forma de cilindro con columnas. Este símbolo fue construido para homenajear a Dugald Stewart, filósofo escocés y profesor de la universidad de Edimburgo. Este edificio es una réplica de un pequeño templo ateniense, el monumento de Lisícrates (335 – 334 a.C), que fue erigido en la acrópolis ateniense para conmemorar el primer premio que habían ganado ese año en el teatro de Dioniso un coro de hombres.


Arthur’s Seat.

Vistas desde Calton Hill de Arthur's Seat
Es el punto más elevado de la ciudad escocesa y se puede subir a él en una amena caminata para ver desde allí las increíbles vistas de la ciudad.

Es la colina más alta del parque donde se encuentra, Holyrood Park, y también de la capital escocesa. Es uno de los mejores miradores de toda la ciudad. Arthur’s seat es de origen volcánico, de roca oscura y escarpada, pero está rodeada por un gran manto de una muy verde vegetación.

Podrás apreciarla desde Calton Hill y podrás visualizar a los viajeros que suben hasta lo más alto de la colina.

Estatua de Sherlock Holmes

Estatua de Sherlock Holmes
Edimburgo es una ciudad importante para la literatura porque muchos personajes famosos nacieron en sus calles. En este caso hablaremos de Sherlock Holmes. Si, el famoso Sherlock.

Y es que aunque Sir Arthur Conan Doyle ubicara la residencia de este personaje en la famosa Baker Street londinense, su personaje nació en la capital escocesa. El edimburgués Sir Arthur Conan Doyle se aficionó a contar historias en la universidad de Edimburgo y, aunque estudió medicina, poco provecho le sacó. Es en la universidad donde aprendió el método de la deducción y donde conoció a Joseph Bell, un médico en quien se inspiraría para dar vida a nuestro detective favorito.

La estatua de Sherlock la podrás encontrar en Picardy Place, cerca de la casa donde vivió Conan Doyle, y allí se concentran los escoceses a menudo para observar al fiel detective.

Elephant House

Esta cafetería es fabulosa por dos motivos: Es el lugar donde nació el personaje literario del niño mago, Harry Potter, y porque sus postres y bebidas son una delicia.

Siempre está llena de gente, pero vale la pena esperar unos minutos para poder disfrutar de una comida o una merienda allí. Todo su salón está lleno de cuadros o esculturas de elefantes; pero en una pared, la pared al lado de los baños, está dedicada a los escritores que una vez escribieron sus historias allí, algunos de ellos son J.K. Rowling e Ian Rankin.

Otro de los detalles más importantes de dicha cafetería son sus vistas. Desde las ventanas del salón se puede observar el cementerio de Greyfriars, donde podemos encontrar la tumba de la familia de donde J.K. Rowling sacó a su personaje más malvado de la saga. Y justo detrás está el colegio George Heriot que ayudó a J.K. Rowling a visualizar el colegio de magia y hechicería de Hogwarts.

Merienda en Elephant House
Por cierto, antes de marchaos, no os olvidéis de entrar al baño y dejar una firma. Os sorprendería ver lo que hay allí dentro.

Horario de Elephant House: 8.00 – 22.00
Dirección: 21 George IV Bridge

Cementerio de Greyfriars

Es el cementerio más céntrico de la ciudad de Edimburgo y el más visitado. Aquí está enterrado el perrito más famoso de la ciudad, Bobby y muchos otros personajes. Este cementerio está presidido por la iglesia de Greyfriars y alrededor se encuentran todo tipo de tumbas y vegetación. Este cementerio esconde algunas de las leyendas más macabras de Edimburgo.

Tumba de Bobby
Nada más entrar al cementerio nos encontramos con la tumba del fiel perrito Bobby, pero la verdad, es que esta no es la verdadera tumba del perro. Su tumba se encuentra junto a uno de los muros exteriores que rodean al cementerio y es que las autoridades de la ciudad nunca permitieron enterrar a un animal dentro del camposanto. A pesar de eso, son muchos los que vamos a visitar la falsa tumba y llevan flores y otros juguetes. Nosotras decidimos llevar un palo de madera y depositarlo en la tumba.


Caminando por el sendero de la izquierda llegamos a otro de los puntos clave del cementerio de Greyfriars, el Mausoleo negro. En este mausoleo está enterrado George Mackenzie, un abogado del siglo XVII, que mandó a prisión a muchos Covenanters. Esta prisión estaba muy cerca de los muros del cementerio de Greyfriars y, hoy en día, la entrada está tapiada por supuestas obras.

Mausoleo Negro
El caso es que estos Covenanters murieron torturados o debido a las malas condiciones del lugar, lo que le  bastó al abogado para ganarse el mote de Bloody Mackenzie (Mackenzie el sanguinario). Mackenzie pidió ser enterrado a no más de 100 metros de la puerta de la prisión y es por ese motivo que se construyó el Mausoleo Negro. Desde entonces el cementerio de Greyfriars cuenta con mucha actividad paranormal y no solo en el Mausoleo sino también en la entrada de la prisión de los Covenanters. Por este motivo muchos parapsicólogos y personas dedicadas a los asuntos de lo paranormal han visitado dichos lugares para comprobar la actividad y todos ellos afirman sentir algo espeluznante.
Hay que decir, que la universidad de Edimburgo cuenta con la carrera de Parapsicología y se puede decir que es una de las mejores del mundo.

Tumba de la familia Riddle
Pero dejemos atrás el Mausoleo para adentrarnos mucho más en el cementerio. En la parte de atrás, justo al cruzar el Flodden Wall, podemos encontrar otra de las tumbas más importante, no de importancia para la historia, sino para los fans de la saga del niño mago, Harry Potter. En esta parte del cementerio podemos encontrar tumbas con nombres o apellidos de algunos de los personajes de la saga, pero los que más nos llamaron la atención fueron las tumbas de la familia Riddle y la del poeta William McGonagall.
¿Serás  capaz de encontrar las tumbas? No dudes en contárnoslo si es así.

Horario: Abierto 24 horas

*Para ver las fotos en grande y con mejor calidad, pinchad en ella.
**Si tenéis dudas o queréis saber algo más, no dudéis en preguntar.